Obra Domingo Savio:
Con el corazón de Don Bosco

Una Obra Salesiana presenta un constante desafío. No sólo por lo que hay que hacer, sino mucho más profundo, por lo que queremos ser. La fidelidad al sueño de Don Bosco nos interpela en el seguimiento de Jesús amando a los jóvenes, esta es nuestra identidad y nuestro permanente conversión. Estamos en camino, felices de estarlo, pero somos conscientes de que siempre se puede ser mejor.Lejos de desanimarnos, nos alienta a crecer ya que no buscamos “perfeccionarnos” sino intentar vivir cada vez mejor un carisma.

En esta Casa Salesiana hay un lugar para todos. A través de la Obra Escolar: Nivel Inicial, Primario, Secundario, Unión de Padres, Ex alumnos, Actividades Extraescolares. A través de la Parroquia con sus múltiples tareas y presencias: Proyecto Social, Movimiento Juvenil Salesiano y oratoriano. Variadas actividades que reflejan nuestra presencia, nuestro estilo, nuestros deseos y búsquedas constantes de respuestas.

Animar, sostener la vida de una Casa Salesiana nos coloca en el camino de la comunión y somos conscientes de que es más fácil declamarlo que vivirlo. Cada decisión, cada paso que damos nos cuestiona sobre la comunión, la mirada común, el esfuerzo conjunto y es aquí donde todos estamos llamados a dejar afectar nuestra mirada por el proyecto de Jesús.

Trabajar para mi pequeño grupo es llevar adelante un proyecto personalista, trabajar desde mi grupo, a través de la Casa Salesiana para vivir un carisma, es el sueño que día a día queremos profundizar. Que la Casa Salesiana sea un verdadero hogar, cálido, seguro, festivo, celebrativo depende de cada uno.